En principio decir que quizás no sea este el nombre de la cumbre de uno de los principales puntos de la ruta, ya que mucha gente llama Naranjito a la peña Cabrera, una zona de escalada, el nombre posiblemente provenga por su similitud al Naranjo de Bulnes, realizadas dichas aclaraciones paso a comentaros la ruta.
Comenzamos en Prado negro, descendiendo hasta cruzar el arroyo del mismo nombre por un puente y un bonito camino empedrado, rozando las cascadas de Prado Negro, mi idea es continuar un viejo camino e introducirnos por el barranco de Almuejar, vi por satélite como una pequeña vereilla de cabras, y cuál fue nuestra sorpresa, en todo momento transitable.
Esta vereda nos saca a la pista que en un par de km. nos deja casi en la base del Naranjito, hay que descender al comienzo para luego afrontar la subida hasta la cumbre.
Las vistas son maravillosas, y no es difícil subir, por lo que recomiendo su leve ascensión.
De vuelta a la pista, la seguimos unos cientos de metros hasta dar con camino antiguo que nos guiara hasta el camino de los llanos de la Doncella, antes habremos de cruzar el arroyo Sillar.
tras visitar la fuente pileta, la fuente de la Doncella y su hermoso cortijo nos encaminamos de nuevo al punto de inicio en Prado Negro.
Precioso camino arriero en Prado Negro
Antiguo camino casi en deshuso
Barranco de Almuejar
Subiendo al Naranjito
Cumbre del Naranjito
Tajos del Jinestral o la Jinestra
Fuente la Pileta
Llanos de la Doncella
Gran cortijo de la Doncella
Esta es una cueva muy escondida, llevaba tiempo buscándola, pues era uno de los escondites, o refugios de la guerrilla de Cencerro.El nombre de la misma seguramente sería la cueva del poyo del enebral o poyo Navalto , pero las palabras tendemos a deformarlas.
En un tupido bosque mediterráneo, predominando las encinas y quejigos, está en un rincón muy umbrío, cerca de las rastras de Juan Aragón.
Deduzco que esta es la cueva que narran en algunos libros, aunque encontré otra muy cerca.
La cavidad tiene una pequeña bajada hasta que llegas a una diaclasa con una profundidad de unos 30 metros, aunque abajo la diaclasa no deja progresar hacia ningún lado, ya que se estrecha.
Os dejo una fabulosa descripción de mi amigo Pedro Jesús Castro, así
como una ruta por donde anduvieron los Maquis.
Retomamos el sendero y unos 300 metros más adelante a la derecha del
sendero apreciaremos los restos de la Casilla de los Macheros, de la que
quedan tan solo sus muros. Junto a esta casa tuvo lugar la muerte del
afamado maqui “Salsipuedes” (Manuel Castillo Capilla) el 4 de febrero de 1943. Salsipuedes, natural de Benalúa
de las Villas (Granada) había sido capitán del ejército republicano y
acabó echándose al monte formando parte de la guerrilla de Cencerro. Salsipuedes, Cencerro y el resto del grupo estaban escondidos
en una cueva ubicada en los Poyos del Enebral, unos espigados puntales
próximos al Puerto de Pitillos de muy difícil acceso, donde uno de los
cortijeros de la zona vio de lejos su entrada y salida a la cueva dando
parte a la Guardia Civil. La Guardia Civil apostó a varias parejas por
la zona, vigilando sus movimientos durante varios días desde la cima del
Cerro Pitillos, durante los cuales fueron estudiando sus movimientos.
Contemplaron como curaban a un compañero que tenían herido y como
entraban a la cueva mediante una cuerda. Tras varios días de vigilancia
se dio orden desde la Comandancia de la Guardia Civil en asaltar la
cueva a primera hora de la mañana del jueves 4 de febrero de 1943,
aunque se decidió in situ no esperar a la mañana e iniciar el asalto al
final de la noche. Los maquis escucharon en el silencio de la noche el ruido que causaba la aproximación de los guardias por la gran pedrera por la que se accede a la base de los Poyos del Enebral por lo que se dieron inmediatamente a la fuga en dirección SE en busca de la vereda que une el Puerto de Pitillos con la Fuente de la Calabaza (la que estamos recorriendo en este primer tramo de nuestra ruta) para seguir con su huida en dirección contraria a los guardias.
Llegando a la Casilla de los Macheros encontraron a unos guardias
civiles que estaban apostados en esa zona cubriendo la posible huida de
los guerrilleros. Salsipuedes se rezagó de sus compañeros para disparar
contra los guardias, siendo abatido posteriormente junto a la casa por
disparos de la guardia civil. Otro de los maquis fue herido, pero
huyó hacia abajo hacia el Barranco de los Carneros perdiéndolo de vista
cuando se introdujo en un zarzal, dándolo la guardia civil por perdido.
El resto de los maquis huyeron hacia la Fuente de la Calabaza y de ahí
tras coger como rehén a Pepe Lara, un pastor natural de Noalejo, continuaron hasta el Cortijo de los Barrancos donde habitaba Bonifa
(Bonifacio Valdivia Zafra) donde se ocultaron a pasar la siguiente
noche y proseguir posteriormente su huida. Como curiosidad, al día
siguiente cuando la guardia civil inspeccionó la cueva de los Poyos del
Enebral encontraron una sartén de migas intacta que estaba recién
terminada de hacer en la lumbre lista para desayunar cuando los maquis
se vieron descubiertos y escaparon.
Se encuentra en Mancha Real, en la falda de la peña el Águila, consta de una gran sala y un par de salas más pequeñas, un pequeño tragaluz en el techo por el cual bajamos ilumina el centro de la cueva.
Se llegaron a encontrar restos arqueológicos.
Agradecer a Antonio el Chino , quien me enseño y me introdujo en este mundillo de la espeleologia.