Iniciamos el periplo hoy desde el collado la mina, sierra de Huétor, para transitar unas veredas, que en realidad son caminos de mampostería utilizados por los arrieros, y algún otro como vías de comunicación de las trincheras de la guerra civil. El primer tramo, hay que decir qué a traves de un precioso camino nos conduce en un suave descenso hacia el valle de Carilfaki, aunque nosotros no descendemos del todo, ya que en un cortafuegos volvemos a subir junto a el, hasta tomar otra senda llamada vereda de haza Humosa. Antes habremos cruzado en primer lugar la cañada real de Alfacar a cogollos Vega, y después el barranco del arroyo de Fardes. En este tramo justo unos metros más abajo encontré hace un par de semanas un camino carretero que finalizaba en la pista que sube del cortijo Carifaki al llano la mina precioso, es ancho y en los lugares más expuestos tiene un gran alzado de mampostería llegando a un par de metros de altura, dicho esto, continuamos ya por el bonito camino de Haza Humosa bajo los farallones rocosos del cerro del Tambor, tras una curva se nos abre una excelente visión del barranco del río Bermejo, la alberca de Haza humosa y el cortijo de Peñón Bermejo, toda esta zona del cortijo y alberca esta aterrazada para antaño la siembra, también hay bastantes almendros y algunos frutales, un lugar idílico, tras inspeccionar de donde recogía el agua la alberca, retomamos el camino hasta el cortijo, una bonita construcción en medio de una profunda vegetación, junto a ella ya encontramos las primeras trincheras, o líneas defensivas, eran republicanas, aprovecharon la orografía natural añadiendo pierda seca sobre ella. Ahora viene quizás la parte más bonita del recorrido, aunque en realidad esta ruta nos sorprenderá durante todo el mismo. Tras haber cruzado hace un rato el supuesto nacimiento del río Bermejo y el camino de la cerrada del barranco del río Bermejo, nos situamos cerca del collado Linillos. En ese punto nos dirigimos hacia la cumbre del cerro del Tambor, punto estratégico de la guerra civil, con una amplia visión de todo el valle de Carilfaki, y toda la línea defensiva de los Nacionales como así se habían llamar, aunque en realidad fueron los sublevados, las trincheras de los llanos del Fraile y de la Yedra. Tras visitar el cerro del Tamboril también plagado de trincheras, polvorines, refugios.., etc., nos volvemos de nuevo hacia el collado Linillos por un viejo camino que servía de comunicación de todas estas líneas defensivas, el camino aunque cuesta un poco seguirlo se aprecia perfectamente el refuerzo de mampostería que aún perdura. Desde el collado Linillos tomamos otro bonito sendero por el barranco la Zorra que nos conducirá de nuevo hasta el collado la mina, inicio y final de esta corta, pero maravillosa ruta por una de mis sierras preferidas, antes de concluir la ruta me acerco a visitar un bonito rincón, bajo los mismos cortados de las trincheras del cerro Tamboril, una raja utilizada por los pastores como aprisco y refugio.
