domingo, 28 de febrero de 2021

UN VIERNES SANTO

 

UN VIERNES SANTO Cuentan una historia que ha pasado de generación en generación. Tras cazar unos conejos unos cazadores, decidieron comérselos, tras decidir el lugar se subieron a una cueva en las lomas de Carboneros, junto a otra cueva, la del Barco utilizada por Cencerro y su guerrilla, era mediodía de un viernes santo. Mientras uno preparaba el fuego otro esoyaba los conejos, y uno que era creyente exclamo...., pero hombre hoy es viernes santo, como vais a comer carne? Yo no como, voy a bajar por una poca de agua. Al rato el que bajo por el agua escucho un gran ruido, se había producido un derrumbe, y la cueva había quedado sepultada. Murieron todos y los perros, y se cuenta que los viernes santo si te acercas al lugar se escuchan aullidos de perros. En la foto se aprecia los restos del gran derrumbe que hubo, queda muy cerca del cortijo Carboneros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario